Si estás pensando en abrir una sala de conciertos es importante que tengas en cuenta determinados aspectos. Para ayudarte con la apertura de tu sala, te presentamos aquellos detalles en los que más atención debes prestar.
¿Qué se necesita para abrir una sala de conciertos?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que son necesarios unos requisitos generales y otros especiales. Los requisitos generales son los que se corresponden con una actividad recreativa, es decir, debe de ser compatible con el ordenamiento urbanístico del lugar en donde se vayan ubicar.
Además, tendrás que tener en cuenta planes municipales específicos y tomar medidas para minimizar el impacto acústico de la sala. También tendrás que prever la suficiencia de los accesos y servicios de movilidad para garantizar la seguridad de los asistentes al concierto.
En materia de seguridad, también tendrás que tener tu sala preparada contra incendios. Esto significa que deberá de contar con vías de evacuación destinadas a tal efecto, así como la señalización o los equipos necesarios para combatir el fuego como los extintores.
Por otro lado, también tendrás que preocuparte de lo que sucede más allá de la puerta de tu sala de conciertos. Esto implica adoptar las medidas necesarias para no provocar aglomeraciones a la puerta de tu sala, por ejemplo, teniendo en cuenta el control de entrada o las taquillas para la venta de entradas.
En cuanto a los requisitos especiales estos tendrán que ver con salas de conciertos que no son permanentes, es decir, desmontables o también si se llevan a cabo en establecimientos de actividades musicales, por ejemplo, una tienda de música.
Trabaja la memoria de seguridad
A la hora de abrir una sala de conciertos también deberás de tener en cuenta la memoria de seguridad. Esta memoria de seguridad es obligatoria para todos aquellos espacios abiertos al público que superan el aforo de 150 personas, algo habitual en un concierto. Sin esta memoria de seguridad no vas a poder obtener la licencia para poder abrir la sala de conciertos.
Dentro de esta memoria deberán de figurar aspectos como la evaluación de riesgos que pudiera tener el establecimiento y las medidas que se pueden tomar para afrontarlos, la descripción de los protocolos de intervención de los agentes de seguridad, concreción de los elementos de seguridad, los sistemas de comunicación con la policía y los dispositivos de asistencia sanitaria dentro del establecimiento.
La higiene y salubridad de la sala de conciertos
Otro aspecto importante es la higiene y salubridad de la sala de conciertos. Dependiendo del aforo que tenga tu sala de conciertos deberás de contar con un número determinado de lavabos y cabinas de inodoro.
En el menor de los casos, cuando el aforo no supera las 50 personas, bastará con 1 lavabo y 2 cabinas. En el caso de que el aforo supere las 500 personas serán necesarios 4 lavabos y 12 cabinas, repitiendo esta misma combinación por cada fracción de 500 personas más. Por supuesto, el número de lavabos y cabinas se reduce cuando el aforo es menor.
La asistencia sanitaria
Si el aforo de tu sala de conciertos es superior a 1000 personas deberás de disponer de una enfermería con instalaciones y materiales apropiados. Esta enfermería se utilizará para prestar primeros auxilios en el caso de que haya sufrido un accidente.
Esta enfermería se puede sustituir por un botiquín y con la presencia de vehículos mecanizados si el establecimiento está abierto al público o la actividad recreativa se está llevando a cabo. En el caso de contar con menos de 1.000 personas de aforo bastará con un botiquín.
Seguros y responsabilidades
Como propietario de una sala de conciertos deberás de contar con hojas de reclamación a disposición de tus clientes.
Además, tienes la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil. Dependiendo del aforo de la sala de conciertos deberás de contratar una cuantía mínima. Esto te lo podrá comentar mejor el seguro. Para hacerte una idea, con un aforo de hasta 300 personas la cuantía a asegurar será de 600.000€ mientras que para un aforo de 2.500 personas será de 1.200.000€.
Dependiendo de las circunstancias de la propia sala de conciertos esta cuantía puede ser más o menos elevada, por lo que habrá que evaluarlo con detenimiento.
